Al hacerlo, queremos crear conciencia de la importancia de la interpretación a través de nuestra visibilidad como grupo. Queremos mostrar las relaciones entre el lenguaje y las estructuras de opresión. Además, queremos dar un rostro a la mediación del lenguaje, estando presente como un grupo con sus propias preocupaciones políticas porque con demasiada frecuencia la mediación del lenguaje se trata como un servicio maquinal .
También queremos aliviar a las personas social y políticamente activas para que no tengan que dedicar mucho tiempo y energía a la mediación lingüística además de sus tareas.
Queremos dejar claro que una buena interpretación sólo es posible en condiciones adecuadas, sólo así podemos hacer justicia a l@s orador@s.
Nos vemos como un colectivo crítico de la jerarquía y tomamos decisiones por consenso.